Wednesday, December 24, 2008

Agradecimiento

Cómo no estar agradecido, de lo que sea… a dios o los dioses, a mis muertos y a mis amigos, a mis fantasmas y los fantasmas compartidos, mis ángeles y mis santos, a mis amores, a mis desamores, a las horas y el trabajo, a la dura práctica de ser uno mismo cada día y cada hora, a la agnosis, a Jehová, Yaweh, Alá, al Buda, al Tao, a Jesús, al Espíritu Santo, a los dioses de los Selknam, a los dioses que ignoro y que se apartan para que no los reconozca, a la infinita bondad del universo, a la energía, al vacío, al dolor vivido y el dolor imaginado, a todas las caras que han desfilado en mis sueños y mis vigilias, a la historia aprendida, los libros y las tazas de té, las horas metido en la cocina, en la ducha, al tango y a la guitarra, a las voces contradictorias que llenan mi cabeza. Las miles de palabras que han salido de mí al papel y al pixel. Por quienes me cuidan y a quienes cuido. Gracias a todo, lo malo y lo bueno, lo doloroso por probar mis fuerzas, lo hermoso por reparar los daños. Gracias en silencio y con ruido, con fiesta y con recogimiento, de rodillas y saltando, gracias, gracias, gracias por estar ahí, por no estar, por existir y por no existir. Gracias por mantener a mi pequeña hija junto a su familia, por devolverla sana y salva a esta orilla incierta del juego. Gracias.